Después de ojear distintas revistas de decoración de años pasados (habitania), se puede observar la ausencia de un tono muy dulce y encantador: el rosa. No ha sido el color más predominante, pero si es verdad que ya desde el siglo XVIII se puso de moda tanto para las mujeres como para los hombres. Este color antes se identificaba con los hombres y por eso vestían también de rosa. Ahora sin embargo, ocurre lo contrario, al pintar una habitación de niño recién nacido, lo atribuimos a los colores azules y las niñas a los rosas. Hoy en día la presencia del mobiliario en tonos rosados, da un juego espectacular. Incluso ha llegado a ser ahora la última tendencia en decoración, convirtiéndose en uno de los básicos como el negro. Propio de líneas más clásicas, predomina el uso de los tonos más pastel, que permite dar al espacio sensación de calma y delicadeza. Si se quiere dar un toque más moderno, los colores fresas más potentes y llamativos en contraste con los claros (gama de blancos)permite también resaltar la fuerza del tono rosa sin resultar muy cargada u agobiante una habitación. Para las más femeninas y atrevidas el rosa «chicle» asociado con el estilo vintage , es una gran apuesta para la decoración.
¿PUEDE EL ROSA DAR VIDA A TU CASA? ¡ATRÉVETE!
Ana Hermoso de Mendoza